Me había imaginado mil veces cómo le contaría a mi familia (y no me refiero a papá+mamá+hermano, que lo supieron casi tan pronto como yo) que dentro de poco "todos" querría decir "uno más". Pensaba hacer una cena en casa, tener una excusa para reunirnos, o quedar en alguna terraza veraniega,...
Pero de repente, a la semana de ver mi positivo y sin venir a cuento, tú, que siempre me llamabas Miss Madrid, empezaste a ponerte pachucha. Como si de una carrera se tratara, a los poquitos días ya estabas en la UVI, sedada y llena de tubos, e ibas pasando por todas las infecciones y complicaciones. Tu cuerpo tomaba todos los "caminos B", como nos explicaron los médicos.
Semana a semana yo me llenaba de vida y tú te marchitabas. Mientras, las lágrimas de alegría y tristeza se mezclaban en los ojos de mi padre.
Hacia la semana 9 de mi embarazo nos diste el primer susto: te apagabas. Eso bastó para que todos abandonáramos nuestros planes y nuestras rutinas (trabajos, vacaciones, viajes,...) y nos juntáramos a los pies de tu cama a las horas permitidas por la UVI a soplarte un poquito de vida.
Te susurré al oído que estaba esperando un bebé, y superaste ese jueves. Pero en nuestras caras se quedó el susto, en nuestros sueños se quedó el miedo, y una idea no nos abandonaba "podías irte en cualquier momento". Y en una comida en la que brindábamos por el 80 de ese día (tu nivel de oxígeno), lo solté. De la misma manera en la que siempre me lo había imaginado, con todos juntos alrededor de una mesa, sin prisas, queriéndonos... Sin duda hay que tener cuidado con lo que se desea, porque podemos llegar a conseguirlo.
Y fue cuestión de días que tu corazón no pudiera más.
Qué penita...lo siento mucho. Que ese bebé que llevas dentro te dé toda la fuerza que necesitas en estos momentos tan duros.
ResponderEliminarUn abrazo muy grande.
Mil gracias, la verdad es que aún no me doy cuenta de que viene un bebé, pero seguro que cuando empiece a notarlo me llenará de fuerza.
EliminarRecojo tu abrazo...
Lo siento mucho.
ResponderEliminarSea quien sea, y esté donde esté, sin duda esta entrada le llegará, es un homenaje precioso.
Un beso fuerte.
Mil gracias, Trax, se nos ha ido una de mis tías, una hermana de mi padre. Más que la idea de un homenaje, necesitaba escribir algo.
EliminarEl beso fuerte, fuerte, eh? Que me vienen muy bien :)
La vida nos pone pruebas muy duras y feas. Es injusto que un momento de felicidad suprema como es anunaciar un deseado embarazo se vea ennegrecido con un suceso así. Te deseo lo mejor en tu embarazo y que esa vida que llevas contigo te llene de energía.
ResponderEliminarBienvenida, Lila. Mira que a mí me ha dado por pensar que anunciarlo así nos hace más conscientes del ciclo vital... y también nos hace sentir más pequeños y menos poderosos.
EliminarUn beso y gracias por venir!
Qué bonito homenaje! Lamento vuestra pérdida y espero que la vida que te llena te ayude en estos momentos difíciles.
ResponderEliminarUn besazo!
Me gusta que se pueda entender como un homenaje!!! Aunque lo cierto es que necesitaba soltarlo y escribir sobre ello. Mil gracias por ese beso, que de verdad viene muy bien!
EliminarLo siento mucho! Un abrazo.
ResponderEliminarVaya, cuánto lo siento, pero como dices es el ciclo de la vida. Y en ese circulo, estoy segura que la vida que hay en ti te dará fuerzas para superar la pérdida.
ResponderEliminarUn besote!
Jolin lo siento estoy enganchada a tu blog. Me encanta
ResponderEliminarMuchas gracias :) Cuando entra la pereza son los comentarios como el tuyo los que animan a escribir
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