miércoles, 14 de agosto de 2013

Plaga de conjuntivitis en casa

Hoy me he despertado con escozor en los ojos, pero teniendo en cuenta que ayer fue mi primer día de trabajo tras el permiso de maternidad, lactancia y vacaciones le he echado la culpa al maldito ordenador. Cuando me estaba arreglando mi bebé se ha despertado y casi muero cuando le he visto esos ojillos casi sellados por legañas amarillas... ¡y yo me tenía que ir a trabajar! 

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Fuente: elembarazo.net
PD: En la página donde he escrito la entrada no os dejan comentar. Os pido mil perdones de antemano.

martes, 13 de agosto de 2013

Soy donante de leche materna

A partir de ahora mi leche además de hacer requetefeliz y engordar mi bebita va a ayudar a otras mamás y sobre todo a sus bebés, a quienes les haría daño otro tipo de alimentación distinta de la leche materna. Voy a ser "madre de leche" :)

Me ha sorprendido lo fácil que es hacerse donante de leche materna, al menos en el Hospital 12 de Octubre de Madrid.

Decidí ser donante de la noche a la mañana. Me desperté como cualquier día de los que he compartido con mi hija al 100% y mientras desayunaba me conecté a Twitter y me encontré con esta noticia:
El Banco de Leche Materna del Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid ha realizado este jueves un llamamiento para que las mujeres que puedan donar leche materna lo hagan, ante el aumento de nacimientos durante la época estival. (...) 
La jefa del servicio de Neonatología del Hospital 12 de Octubre, Carmen Pallás, ha explicado que para que una mujer pueda entrar en el proceso de donación de leche el centro hospitalario primero ha de asegurarse de que tenga "hábitos de vida saludable" -no fumar ni tomar alcohol- y hacerle un análisis de sangre.Una vez la mujer recibe el "título" de donante de leche materna, puede hacerlo desde su propia casa y después acudir al hospital con ella congelada. Allí, eliminan posibles virus y bacterias a través de un proceso de pasteurización. Pallás ha afirmado que los principales beneficios de la leche materna son que favorece "factores de crecimiento" y ayuda "a estimular el sistema de defensa del niño". Así, ha informado de que los niños prematuros "tienen una evolución más favorable" gracias al consumo de leche materna.
Cuando me acabé el colacao ya había decidido ser donante así que tras una ducha (aleluya! una ducha a una hora decente) cogí a mi bebita y nos fuimos al Hospital 12 de Octubre. No sé si lo conocéis, pero ese hospital parece como una pequeña ciudad (cuyos habitantes gozan de muy mala salud) ¡es enorme! No tenía ni idea de donde podría estar el Banco de Leche, pero mi intuición femenina me guió al edificio de maternidad y allí estaba.

Las personas que me atendieron fueron encantadoras. Tuve que rellenar una encuesta sobre salud y hábitos, un consentimiento informado para que mi leche se pueda utilizar para alimentar a bebés y otro para que una pequeña parte del volumen donado (menos de un 1%) se destine a investigación en el propio hospital y en la universidad de veterinaria.

Hecho el papeleo llegó el "momento pinchazo", me extrajeron sangre para analizarla y comprobar que no tenga sífilis, VIH y otras enfermedades malas malísimas y para terminar me entregaron el "kit de donante"

  • Botes para la recogida de leche materna y unas pegatinas para identificarlos
  • Bolsas para esterilización en el microondas 
  • Mascarilla y gorro
  • Una neverita
  • Un boli y una chapa :)

Recomiendan que incluyas la extracción dentro de tu rutina diaria, así que mientras papá baña a la niña aprovecharé para sacarme leche. Ayer empecé y saqué muy poquito: sólo 60 cl. Pero ¡qué 60 cl tan llenos de vida!

NOTA: Si te apetece ser donante puedes ir al Hospital 12 de octubre de lunes a viernes de 8 a 15 h sin cita previa. En menos de una hora te harán los análisis, rellenarás los papeles y te entregarán el kit de donante. A partir de entonces cuando tengas que entregar leche y recoger nuevo material puedes hacerlo en cualquier horario.

miércoles, 7 de agosto de 2013

Accidentes domésticos

Hace unas semanas que soy un peligro para mí misma: me tropiezo, cojo los cuchillos y ¡uuuuuuy!, he roto un frasco de colonia en el baño (no andar descalzos en el baño, curiosa tarea...), se me ha estallado un bote de sal en la mano con corte incluido (ademas de los 7 años de mala suerte), me quemo al cocinar... Un riesgo para mi integridad se esconde tras el más inocente de los objetos.

Yo puedo ser atolondrada, descuidada y llena prisas, pero esto ya es demasiado. Creo que el problema es que intento estirar el tiempo como si fueran chicle y llegar a todo: cuidar a mi bebita como el tesoro que es, poner algo de orden en casa (al menos tirar los pañales sucios), hacer la compra, la comida, arreglarme adecentarme, pasear al perro,... Y vaya por delante que nadie me exige nada, simplemente paso muchas horas sola y siento que debo hacerlo. Porque me creo superwoman y porque yo lo valgo.

Ya he hablado de las exigencias a las que estamos sometidas las mujeres (aquí puedes leer la entrada). Quizá pienses que tú no, y no puedo más que darte la enhorabuena, pero déjame creer que es un problema generalizado y no soy la única pava que se siente así.

Cada uno de los roles de madre, amiga, hija, pareja, trabajadora,... hacen que otras personas esperen cosas de nosotras y lo que es peor, que nosotras sintamos que tenemos que hacer determinadas cosas y culpabilidad si no "cumplimos". Por ejemplo, yo creo que como mi marido madruga para ir al trabajo y yo me quedo en la cama (estoy con el permiso de maternidad), debo tener la comida hecha para cuando llegue. O siento que tengo que quedar con una amiga porque es muy buena, aunque a mi lo que me apetece es tirarme en el sofá con mi nena agarrada a la teta y mi marido al lado. 

En definitiva, creo que me accidento porque estas obligaciones autoimpuestas me hacen tener que exprimir mi tiempo al máximo y me encuentro haciendo la comida con mi hija en brazos ¿cómo no voy a romper el bote de sal? Y lo que más rabia me da es que tanta prisa a veces me impide disfrutar del momento.

¿Os ocurre también a vosotras? ¿Algún truco para ahuyentar exigencias?

lunes, 5 de agosto de 2013

El apoyo durante la lactancia #SMLM2013

Aunque nuestro mundo 2.0 esté lleno de mamás que apoyamos la lactancia materna, no es esta la actitud reinante en el día a día. Por eso quiero unirme la Semana Mundial de Lactancia Materna que organiza la WABA bajo el lema "Apoyo a las madres que amamantan: cercano, continuo y oportuno".



Las madres que amamantamos tenemos la suerte de que la lactancia materna cuenta con representación en las redes sociales, en grupos como los organizados por La Liga de la Leche, entre el personal sanitario... Pero ¿dónde está el apoyo CERCANO? Mientras no seamos más las mamás lactantes "convencidas" seguirá faltando ese hombro al que arrimarte cuando te asaltan las dudas o te pueden los comentarios de las personas a las que quieres. 

Ya conté aquí cómo fue nuestro comienzo de la lactancia. Afortunadamente es sabido por (casi) todo el mundo que lo mejor para los recién nacidos es la leche materna y en los inicios quizá era pesado escuchar otra vez a tu tía eso de que hay que ponerlos quince minutos en cada pecho o a tu suegra que si hay que dejar pasar al menos 2 horas entre toma y toma, pero al menos todos remábamos en la misma dirección: la teta es lo mejor.

Pasan los meses y pasan las grietas, los dolores, las dudas de los primeros días. Aprendemos a pasar olímpicamente de quien nos dice que quizá tu leche no le hace bien a tu hija y por eso vomita y de la amiga que nos sugiere que ante tu inminente vuelta al trabajo deberías introducir biberones. Porque a todo aprende una. Y por fin disfrutamos, esto de la lactancia va rodado. O casi.

Nuestro bebé cumple los 4 meses y el apoyo inicial comienza a esfumarse. Los pediatras comienzan a recomendar cereales porque va muy floja de peso, la suegra está deseando que su nieta tome biberones para que mamá no sea tan imprescindible, otras mamás preguntan si ya toma papilla de frutas,... Y yo me pregunto qué parte de la frase "lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses" no queda suficientemente clara, a unos y a otras.

Gracias a muchísimas madres que lo han peleado lo normal hoy en día en España es amamantar a los recién nacidos, o intentarlo al menos. Amamantar es algo que se aprende y cada vez hay más medios (aunque siguen sin ser suficientes) para conseguir ayuda si existen problemas al iniciar la lactancia. Pero tal y como muestran las estadísticas la lactancia se abandona enseguida y son muy pocos los bebés que cumplen los 6 meses y siguen siendo amamantados por sus madres. Y menos aún con lactancia materna exclusiva.

En nuestro caso, mantener la lactancia materna exclusiva está siendo fácil, muy fácil. Tenemos una gran red de apoyo: los abuelos maternos siempre tienen un aplauso de reconocimiento para mí como mamá lactante y unas bonitas palabras para su nieta y lo bien que se está criando a la teta (esté en el percentil que esté), el padre rema en la misma dirección, vivir en una gran ciudad hace posible conocer a otras mamás lactantes que ya pasaron por esto y el mundo de la blogosfera maternal verdaderamente te hace sentir acompañada.

Me doy cuenta de la ayuda y el soporte que me supone esa gran red de apoyo para seguir amamantando sin dudar de si podría hacer algo mejor por mi hija ¡aunque amigas o familiares me bombardeen con los malditos cereales! Por eso creo que el apoyo CERCANO, CONTINUO Y OPORTUNO a las madres que amamantan es fundamental, la leche materna debe ser el alimento principal de los bebés hasta al menos el año de edad y todos debemos acompañarlas en ese camino que a veces puede hacerse cuesta arriba.