miércoles, 26 de diciembre de 2012

Revuelto de recuerdos

Mi embarazo sigue avanzando y ya hemos llegado a la semana 32, y no sé si por mi próxima maternidad, desde hace unos días vienen a mi cabeza recuerdos bastante amargos de mi adolescencia relacionados con mi madre.
Me viene a la cabeza uno de sus cumpleaños en que la hicimos un regalo (bastante marujil, para qué negarlo) y se enfadó muchísimo con nosotros, pero creo recordar que en especial conmigo (tendría unos 15 años). También recuerdo malentendidos que surgían entre nosotras y que tenía completamente enterrados, y otras tantas imágenes que no veo sentido revivir.

Cuando mi madre estaba embarazada de mí, murió su madre. Nunca hasta ahora me había dado cuenta de que al propio dolor de perder a tu madre, hay que añadir que la pérdida se produzca en un momento como este que estoy viviendo. Quizá esto puede justificar que mi madre no siempre fuera la persona más feliz del mundo durante mi infancia o tuviera comportamientos que entonces normalizaba y ahora me parecen mucho más que extraños. Cierto es que no creo que fuera fácil convivir conmigo durante mi adolescencia, pero echando la vista atrás me da la sensación de que en algunos momentos no éramos más que dos "desequilibradas".
Por supuesto todo aquello pasó y ahora mantengo una relación de complicidad con mi madre que creo que es bastante buena y saludable (salvo excepciones), por lo que no entiendo qué hacen todos esos fantasmas del pasado aflorando de nuevo.

¿Os pasó/está pasando algo parecido? ¿ Encontráis alguna explicación?

viernes, 7 de diciembre de 2012

La gota de leche (editado)

El martes 4 de diciembre, a un día de cumplir la semana 29 de embarazo, llegué del trabajo y, antes de hacer la cena, me fui a poner el pijama. Como cada día al desvestirme, me miré: miré mi barriga, que cada día me parece más enorme con ese ombligo que lleva dos semanas más fuera que dentro, recorrí con un dedo la línea negra que divide mi barriga en dos, observé mis pezones, más oscuros de lo que nunca hubiera imaginado...  Mis pezones, que  me parece que tuvieran vida propia porque evolucionan a su ritmo y últimamente los noto muy diferentes, a veces duelen, y tienen pequeños relieves. Acerqué un dedo y, como cuando notas una zona en tu piel diferente, apreté con él suavemente y lo deslicé... y entonces apareció: ¡una gota! 

Alucinada, volví a apretar y la gota creció. Una gran gota amarilla en mi pezón derecho. A gritos, llamé a mi marido, por un lado  la necesidad de compartirlo todo con él, pero también porque ese color tan amarillo no era lo que yo esperaba, la verdad. A él le encantó aquello y se fue a por la cámara de fotos a fotografiar "nuestra primera gota". Me encanta que quiera captarlo todo y vivir cada cambio a mi lado y me hace valorar muchísimo a las futuras mamás que se enfrentan a la maternidad en solitario.

A mí la gota me removió. Primero, por el color tan amarillo (amarillo pus), muy lejano de la idílica imagen que tenía en mi cabeza de una gotita blanca saliendo del pezón de una madre. Más tarde descubrí que el calostro puede tener un color anaranjado o amarillo y que se empieza a producir ya durante la primera mitad del embarazo. Para muestra esta foto que he encontrado en la página de facebook Carlos González + Apego, a la izquierda calostro y a la derecha leche materna.

Imagen tomada de aquí 
Debo reconocer que me causó algo de rechazo e incluso le planteé a mi marido si seguía pareciéndole atractiva después de ver aquello y si seguiría queriéndose acostar conmigo (a lo mejor os parece un poco subido de tono este pensamiento para un blog, pero así me sentí), y me juró y me perjuró que estaba orgulloso de mí, de mi cuerpo y que incluso lo sentía algo suyo.

Además, la gota me hizo enfrentarme al calendario "coño, la niña ya está aquí", y es que 75 días para salir de cuentas no son nada. 

Desde ese día han cambiado mis sueños, tengo ganas necesidad de preparar mi casa, me he dado cuenta de que el embarazo pasa y me gustaría ser más consciente, parar el tiempo, disfrutar... Quizá busque alguna clase de yoga prenatal, pero mi horario complica mucho casi todo.

En fin, cuantos grandes cambios puede provocar una pequeña gota -amarilla-.



viernes, 30 de noviembre de 2012

Copa menstrual: yo la uso

Ayer madre reciente publicó un tuit quejándose de los tampones; y yo, que parezco la hija del inventor de la copa menstrual, no pude evitar recomendársela.
Esta es la mía, pero hay miles de marcas

No estoy muy segura de querer hablar de productos en el blog, pero me resulta muy difícil explicarle a madre reciente los pros y los contras de la copa menstrual.

Antes de usarla, yo era una fanática de los tampones. Fue mi matrona favorita quien me habló un día de ella, explicándome la cantidad de productos químicos que llevan los tampones y que ponemos en contacto con las paredes vaginales. Según me decía, la vagina es muy absorbente (por eso algunos anticonceptivos, como el anillo vaginal, se colocan el la vagina) y cada mes nos dedicábamos a alterar sus condiciones de humedad y a meterle sustancias químicas.

Pero como nadie es profeta en su tierra, pasé olímpicamente de la "copa vampírica" esa. Más adelante, me surgió la necesidad de hablar de ella, y pensé que no quería hacerlo sin saber a ciencia cierta sus ventajas o desventajas, por lo que me decidí a probarla y tardé 2 días en estar encantada con ella.

¿Qué es la copa menstrual?
Brevemente: es una copa de silicona quirúrgica, que se introduce "a modo de támpax" en la vagina cuando tenemos la regla y recoge la sangre como lo haría un tampón.

Hay varias marcas donde podéis consultar más detalles: Iris Cup (yo tengo esta por ser española), Lady Cup, Moon Cup, ... o símplemente poniendo "copa menstrual" en google.

Ventajas (o lo que me encanta de ella):
  1. No me mancho NADA, ni una gota... Nunca "rebosa"
  2. Discreción. Sólo es necesario cambiársela 2 veces al día (cada 12 horas): yo lo hago por la mañana, al levantarme y al llegar del trabajo.
  3. No se altera al entrar en contacto con nuestro cuerpo, no ponemos en contacto las paredes vaginales con blanqueantes, como ocurre con los tampones
  4. No huele: lo que produce el mal olor de la regla es la sangre en contacto con los textiles y el aire. La copa tiene un cierre "hermético".
  5. Es flexible: no se siente nada porque no aprieta y se adapta a la sparedes de la vagina.
  6. No absorbe, sino que "recoge", no altera la humedad natural por lo que protege la flora vaginal y evita hongos e infecciones.
  7. ¿Has notado que los últimos días de regla no manchas lo suficiente para ponerte un tampón? En mi caso, si me lo pongo "rasca". La copa me la puedo poner, recogerá sólo una gotita o dos, pero mi ropa interior sigue limpia, evitándome el uso de salva slip o compresas.
  8. Como no absorbe ni reseca, yo me la pongo en cuanto noto el primer dolor de regla. Quizá aún no me haya bajado, pero así voy protegida.
  9. En mi caso, me duele menos el útero. Creo que el tampón al colocarse más arriba me molestaba más.
  10. Es invisible: no hay riesgo de que se vea el "hilillo" del tampón cuando estás en la piscina.
  11. Es reutilizable, dura hasta 10 años: económica y medioambientalmente mejor!


Pero alguna cosa negativa tiene:
  1. Tardas un par de días en cogerle el truco al "quita y pon". Luego es coser y cantar, pero la primera vez que me la intenté quitar no sabía cómo hacerlo.
  2. Cuando te la quitas, está llena de sangre que directamente viertes en el wc (para escrupulosas: no hace falta mirar). A mí me gusta estar en casa para poder darle un agüita en el lavabo, pero si estás fuera no la vacías y no la lavas.
  3. Después de cada ciclo menstrual, yo la lavo con agua y la hiervo 2 minutos.
La he utilizado varios años, y sigo encantada como el primer segundo día y se la recomiendo a todas mis amigas (salvo a un par de ellas que tienen problemas "psicológicos" para ponerse un tampón, y creo que tendrán el mismo problema con la copa). Y podemos comprar una hucha e ir echando cada mes el dinerito ahorrado en productos de higiene femenina :)

Más opiniones:
Orquidea Dichosa que además trae una súper oferta de copas (pincha aquí para ver la oferta)
Madi nos lo cuenta aquí y aquí.

Más información que he ido encontrando:
El Blog Alternativo

¿Dónde comprarla?

miércoles, 28 de noviembre de 2012

Premio Liebster Blog!

Mi Ciruela favorita (con pipo* dentro y todo!) me ha dado un premio, ¡yuju!:


Y aunque soy muy perezosa para publicar penitencias, y tampoco estoy segura de que le interesen mucho a nadie (aunque devoro las vuestras, pero es que hay vidas interesantísimas: una que si antes llevaba uñas acrílicas, otra que si tiene acento de Asturias pese a ser madrileña, otra que robó las bragas a una monja,  también hay alguna que almacena sabiduría en forma de uñas, incluso una que de pequeña su sueño era ser fiscal!)

En fin, que entre tanta originalidad no sé qué decir, más allá de ¡¡¡¡yupiiiiiii!!!! cuando recibo un premio. Pero aquí va "mi primera vez":


La penitencia es:

  • contar 11 cosas sobre mí 
  • contestar a las 11 preguntas que hacía mamá Ciruela
  • elegir a 11 blogs y que esos elegidos contesten a 11 preguntas que impongo yo.
1. Once cosas sobre mí:
  1. Ahora soy ingeniera...
  2. ...pero hace algunos años también era asesora tuppersex (y me lo pasaba pipa e incluso lo echo de menos!)  
  3. Se me puede considerar bastante "empollona"
  4. Mi madre es matrona (mi matrona favorita, de la que tanto os hablo!)
  5. Me acabé casando con mi mejor amigo...
  6. ... que al principio no me atraía nada!! ( y ahora me tiene loca!)
  7. Me enteré de que estaba embarazada un fin de semana, era secretísimo y nadie sabía que la búsqueda estaba en marcha... El lunes tenía un correo de una de mis primas contándome que había soñado que yo estaba esperando una niña. ALUCINANTE! (eso sí que es un método de predicción del sexo del bebé, Unafuturamamá!)
  8. Odio lucir escote, me da mucha vergüenza
  9. Soy muy inquieta, siempre quiero hacer cosas y no aguanto nada sentada. Mi marido, en cambio, mataría por ver la televisión durante toda una tarde.
  10. Me encanta Mary Poppins!
  11. No me entiendo nada bien con mi suegra (aunque nunca discutimos)
2. Contestar las 11 preguntas de Mamá Ciruela

¿Crees en el destino? 
No, de hecho mi frase estrella es "ten cuidado con lo que deseas porque acabas consiguiéndolo".

¿Qué fue lo ultimo que te regalaron? 
Ropita para mi bebé

¿Belén o árbol de navidad? 
Belén, ¡sin duda! Mi madre ponía uno precioso y enorme que le daba mucho trabajo, y me ha prometido volver a ponerlo en cuanto nazca mi hija. 

¿Papá Noel o Reyes? 
Siempre Reyes, ¡Baltasar!

¿Cuál ha sido el destino de vuestro último viaje? 
Hace unas semanitas nos fuimos a pasear por La Hiruela, una zona preciosa y al lado de Madrid. 

¿Y cuál será el próximo? 
A una casa rural en un pueblo de Salamanca

Recordáis lo que soñáis? 
Bastante a menudo, y el último sueño era que mi madre estaba embarazada del mismo tiempo que yo...

¿Chocolate negro, con leche, blanco o ninguno?
 Me pierde el chocolate! Con leche, ñam!

¿Te gusta tu trabajo? 
Me gusta pero no es vocacional, la verdad, y me encantaría ser emprendedora..

¿Qué serie de televisión es la que más os ha enganchado: 
Dexter

Tu blog es completamente secreto (no lo saben tus mas allegados) o tu entorno lo sabe y lee? ¡Secretísimo! Sólo mi marido sabe que tengo un blog (y cree muchísimo en él), aunque no sabe cual es...

3. Elegir a 11 blogs y que esos elegidos contesten a 11 preguntas que yo invento...
  1. Una frase...
  2. ¿Tu blog es secreto o tu entorno sabe de su existencia e incluso lo lee? (copiada de mamá Ciruela)
  3. ¿A qué o quien le quitas el tiempo que le das a a la blogosfera? 
  4. ¿Por qué ese nombre para el blog? 
  5. ¿Y por qué tu pseudónimo (si lo tienes)?
  6. ¿Hablas a tu entorno de l@s bloguer@s que conoces, sus experiencias,... como si formaran parte de tu círculo?  
  7. Una receta "paso a paso" que te venga ahora mismo a la cabeza (y sí, vale la de la tortilla francesa)
  8. ¿Con quién pasarás la Nochebuena?
  9. ¿El regalo que más ilusión te hace hacer estas navidades?
  10. ¿Y el que esperas con más ganas? (babyhunters, carta a Papá Noël, que para eso es padre!)
  11.  ¿Qué te gustaría saber de mí? para facilitar las futuras penitencias :) 
He revisado los blogs que sigo y casi todas lo tenéis... así que además de pediros que por favor lo coja quien no lo tenga, se lo concedo a ... TACHÁN:
Me desordeno: porque me encantan sus dibujos
La piel que habitas: para que no nos vuelva a abandonar tanto tiempo y nos siga dando buenos consejitos
Xdmnc: que ojalá este retraso sea algo más que eso!





martes, 27 de noviembre de 2012

Suelo pélvico (I): Fisioterapia

Noviembre, los primeros fríos. 27 semanas de embarazo, un estornudo... ¡aaaaaachús! y una gotita de pis empapa mis nuevas bragotas premamá. Entonces me acuerdo de que ayer no hice los Kegel (¡m*****!). 


EVENTO SEGUIMOS SIENDO LAS MISMAS

Al principio del embarazo ya había oído hablar de Kegel, de bolas chinas (¡no sabéis cuánto! pero esa es otra historia que debe ser contada en otro momento) y del suelo pélvico, pero mi constancia en el tema era mínima. Un día, estando embarazada de 20 semanas me llamaron de una clínica de fisioterapia (Valle 36) para invitarme a un taller de suelo pélvico organizado por Seguimos siendo las mismas, y decidí asistir. 
Regalitos de Seguimos siendo las mismas y Valle 36
En este taller (gratuito) nos recordaron la importancia del periné a lo largo de nuestra vida, nos hablaron de los archi-conocidos y poco practicados ejercicios de Kegel, y desmitificaron la idea de que "todas debemos hacer la misma tabla", cosa que como os contaré más adelante, ya sospechaba. También aprovechamos para preguntarle por el epi-no, por el sexo en el embarazo y en el post-parto, por la rehabilitación del suelo pélvico tras dar a luz,...

En fin, me pareció muy interesante y salí de allí con una bolsa llena de regalos y decidida a practicar los Kegel de manera constante. Día tras día iba en el metro o en el cercanías contando: 1, 2, 3, 4,... 

EMPIEZO A PRACTICAR... 

Me daba la sensación de que algo no estaba haciendo bien: al contraer y soltar varias veces seguidas sentía que la primera vez era capaz, pero que poco a poco "perdía fuelle" y al final me costaba distinguir entre relajación y tensión.

Así que, ni corta ni perezosa, llame a la clínica para preguntar si tenían algún servicio que pudiera ayudarme, y me citaron con una fisio, Elena. Os tengo que confesar que iba un poco nerviosa porque no sabía si la sesión se parecería más a un tacto vaginal o a una clase de pilates... ahora sé que se parece más a lo primero.

CONSULTA CON LA FISIO

Me atendió en una sala preciosa e íntima, que quitaba un poco de hierro a la situación (eso de abrirte de piernas y que te toqueteen preguntándote si sientes esto o lo otro no es la situación más relajante que me pueda imaginar). En primer lugar toqueteo un poco la zona (introduciendo los dedos en la vagina, para ser explícita) para ver el estado de mi musculatura. Me sorprendió que me dijera que tenía contracturas, y me explicó que al igual que el cuello o la espalda, se tensa con el estrés. Por eso, aunque el masaje perineal se suele recomendar hacia la semana 34, en mi caso veía conveniente que empezara a hacerlo hacia la semana 30

Luego pasamos a los Kegel, y entendió perfectamente lo que me ocurría. Pero para que lo entendiera yo, me puso el EPI-NO, una especie de baloncito de rugby hinchable, unido a un manometro que se introduce en la vagina y se hincha un poquito y permite ver la presión que ejerce tu musculatura sobre el balón. 
Empezamos con los Kegel "rápidos", y pude ver con mis propios ojos como el manómetro del EPI-NO (lo que mide "la fuerza que haces") pasaba de 5 (relajación) a 7 (contracción) y relajo... Sólo que en el descanso no terminaba de relajar los músculos y la presión se quedaba más y más alta cada vez, lo que explica que cuando llevo unos cuantos ejercicios hechos, no note la diferencia entre relajación/contracción

Más tarde pasamos a los Kegel "mantenidos", esos que cuentas hasta 4, por ejemplo, contrayendo y luego descansas el doble de tiempo. En estos el EPI-NO me enseñaba como contraía... Llegaba a 7, pero lejos de mantener, la presión empezaba a caer... 

Me fui de allí con las ideas más claras, con una "tabla de ejercicios" adaptada a mí y al estado de mi musculatura, y verdaderamente contenta de haberme atrevido a ir (bueno, ¡y con 60 € menos!). 

MIS CONCLUSIONES

Esa misma tarde había quedado a tomar unas cañas con mis amigas, y compartí la experiencia. ¿Qué encontré? Absoluto desconocimiento de que existiera fisioterapia perineal, sorpresa ante la idea de que me hubiera dejado "toquetear" y un pudor que no deja de ser extraño en una embarazada, a las que los médicos nos tienen más que manoseadas...

Con  una sesión de fisio, no me considero cualificada (¡ni mucho menos!) para hablar de kegel, suelo pélvico y escapes de orina, ni para recomendar una u otra clínica de fisioterapia. Pero si alguna siente que algo no está haciendo bien, o que podría necesitar ayuda, o simplemente le interesa profundizar en el tema, sí que recomendaría buscar este tipo de ayuda.

Y para terminar como he empezado: ayer por la mañana, un estornudo... ¡aaaaaachús! y una gotita de pis empapa mis nuevas bragotas premamá. Entonces me acuerdo de que el día anterior no hice los Kegel (¡m*****!). Como veis, me falta constancia :)

martes, 13 de noviembre de 2012

También fuisteis primerizos

Hasta el moño estoy de los comentarios de mis padres, tíos y  suegros fingiendo estar alucinados cuando les comentamos nuestras inquietudes respecto a la compra de un cochecito de bebé u otro, o un cambiador. Hasta el moño de que me llamen "primeriza" como quien dice "pusilánime", porque señores, el que ha tenido 5 hijos también fue primerizo.

Esta semana cumplo mi semana 26 de embarazo, y contando a la antigua usanza, estoy de 6 faltas: Esto significa que dentro de 3 meses nuestra pequeña estará ya entre nosotros. En estas 26 semanas (23 desde que me enteré de que estaba embarazada), ni mi marido ni yo hemos perdido la cabeza comprando nada para nuestra hija, sencillamente no hemos invertido un euro en la llegada de nuestro bebé. ¿Por qué? Hay mil razones:

  • Porque al principio todo el mundo te dice que no compres nada, que no te hagas ilusiones.
  • Porque estuvimos los primeros 4 meses dudando si continuar en nuestra casa o mudarnos: veíamos casas, estudiábamos precios,...
  • Porque una vez decidimos mudarnos, tardamos un mes en tener la casa al nivel que nos gusta: limpia, pintada, y con todo funcionando (sólo disponemos de fines de semana)
  • Porque llevo 15 días durmiendo en mi nueva habitación, 15 días de colgar cortinas de ducha, colocar ropa en armarios, ordenar cocina,...
Y ahora que todo empieza a estar en orden,  que vamos ganando tranquilidad, decidimos centrarnos en conseguir los siguientes productos con toda la ilusión del mundo:

  • Una mini-cuna de colecho, que bien puede ser una de IKEA tuneada por mi marido
  • Un cochecito de bebé con capazo "no homologado" y hamaca
  • Un Grupo 0+ para el coche
  • Una colchoneta-cambiador que pondré sobre una cómoda de mi habitación
  • Una bañera tipo Tummy-tub o Puj, estamos decidiendo

Son 4 cosas exactamente. Dudo mucho que entrando en el último trimestre de embarazo se me pueda tachar  de obsesiva, y mucho menos  a mi marido. Pero si me preguntas que hice el sábado, te contestaré que estuve mirando y comparando en internet precios y calidades de mini-cunas.Y el domingo fuimos a un centro comercial a ver cochecitos.

¿Eso me obliga a aguantar miradas condescendientes de los tíos y padres de ambos, que incluso me atrevería a calificar de acusaciones e impertinencias?:

  • ¡Qué pesados sois! ¿Tanto lío para un cochecito? Más brazos y menos carrito, hija. Coge el más bonito y punto. Sí, y me gasto entre 700 y 1000 € en una cosa bonita, claro!
  • Vuestra generación es muy consumista: ¿cambiador? Es un trasto, toda la vida os hemos cambiado en la cama, en el sofá,... Pues porque no se te ocurriría poner una colchoneta en la cómoda de tu dormitorio, en la mesa del comedor... Imaginación al poder! Y no es mi generación la que nos ha llevado a la crisis, ni necesito un crédito para pagar mi Ford "Fiesta-familiar".
  • ¿Sabes lo que te hace falta? Unos biberones.  -Pues es que no quiero comprar biberones, tengo una farmacia delante de casa y ya recurriré a ella si hacen falta. -Pero aunque le des de mamar, habrá que darle agua. -No, con LM no debe darse agua. -Pues suero.  Ohmmmmm...
¿Os ha pasado lo mismo? ¿Conseguían sacaros de quicio? Quizá sean las hormonas del embarazo.
Mamás de 2, de 3 o de más, ¿qué es lo que molesta tanto de los "primerizos"?

miércoles, 24 de octubre de 2012

Embarazo y vacuna de la gripe

Ayer me vacuné de la gripe por recomendación de mi matrona y sin pensármelo demasiado. No soy muy partidaria de tomar o introducir nada en mi cuerpo con un bebé formándose en mi interior, pero me insistió en que "es más probable que la gripe dé lugar a complicaciones graves en embarazadas que en mujeres que no estén embarazadas", y que en ese caso sí que tendría que tomar medicación, además de suponer un verdadero riesgo para el bebé.


Me imagino que será una situación frecuente en los tiempos que corren...
HECHOS:

  • Tampoco deben vacunarse los bebés de menos de 6 meses (¿y mi feto de 21 semanas de vida sí?)


Sin embargo no me quedé muy tranquila, y hoy estoy estudiándome toda la documentación que hay sobre embarazo y vacuna de la "influenza estacional" (he descubierto que este es su nombre) en Google. 


Tengo la suerte de que en mi trabajo nos vacunan a todos los que lo soliciten, y además el gabinete médico está justo enfrente de la cafetería. Así que, sin pensármelo mucho, allá que me fui en cuanto terminé de desayunar.



Dicen que, pese a estar recomendado por los especialistas, el porcentaje de embarazadas que se vacuna cada año es bajo. 

Yo ya estoy vacunada, entre otros motivos porque igual que todo el mundo opina del sector en el que trabajo con bastante desconocimiento, me imagino que lo mismo ocurrirá con los temas sanitarios, y seré más ignorante de lo que creo.

¿Tenéis pensado vacunaros?


martes, 16 de octubre de 2012

20 semanas de embarazo

Parece mentira, pero 20 semanas son la mitad del embarazo, y ya han pasado.Estas 20 semanas, casi todas llenas de días veraniegos, me han hecho tomar mayor conciencia de lo que significa "estar embarazada" y de lo que puede llegar a implicar "ser madre".

Antes de estar embarazada, pensaba que tomar conciencia de la maternidad era cuestión de días desde que viera el positivo del test de embarazo. Quizá tenía esta sensación por una desagradable experiencia que tuve con un "falso positivo" en un test de embarazo, como podéis leer aquí y me quedé hecha polvo, mucho más jodida de lo que pudiera imaginarme.  Es cierto que una vez ves tu positivo, algo cambia dentro de ti. Sin embargo, la sensación de maternidad de esas primeras semanas no se parece en nada a lo que siento ahora, y puedo imaginarme que estoy a años luz de la madre que seré en febrero. Durante las primeras semanas parecía que todo eran imaginaciones mías, que estaba viviendo un sueño que podría acabar, e incluso me sentía incomprendida por querer cuidar mi alimentación o mi cuerpo.

Ahora la barriga es un hecho, los movimientos del bebé son reales, e incluso a nivel social algo ha cambiado: la gente me trata como a una embarazada (¡salvo en lo que a asientos de metro se refiere!). Además, al principio sentía que "yo estaba embarazada", ahora tengo más conciencia de que esto no es un estado "mío", sino que hay alguien diferente e independiente aquí dentro.

En resumen, en estas 20 semanas:
  • Al principio (entre la semana 4 y la 8) estaba obsesionada con estar manchando. Hasta el punto que un día vi una manchita de sangre en mi ropa interior, y acabamos en urgencias. A día de hoy creo que la culpa fue mía por no lavar bien las braguitas con agua fría y lejía el mes anterior.
  • He tenido algunos días de cansancio durante las semanas 9, 10 y 11. Pero desde la 15 estoy llena de energía. 
  • Me han salido varias "arañitas vasculares" en las piernas.
  • Creo que estoy sufriendo "un síndrome del nido" temprano (o envidia de Mamá Ciruela), porque he tenido la imperiosa necesidad de encontrar una casa un poquito mayor.   
  • He tenido que enfrentarme al cambio de decena en la báscula. He engordado 3 kilos, todos ellos concentrados en las últimas 5 semanas, y esto me asusta, la verdad.
  • En las últimas semanas he notado un aumento enorme de flujo.
  • Me siento bien con mi físico, los kilos han reducido las arruguitas de la cara, y el pelo brilla y abunda como nunca.
  • Gracias a sentir los movimientos desde hace ya algunos días, y a haber pasado por la eco de las 20 semanas, donde volvimos a ver a nuestra hija y nos dijeron que era una niña, hemos ganado conciencia del bebé.
Pese a todo, aún no puedo imaginarme mi vida dentro de otras 20 semanas...

lunes, 8 de octubre de 2012

¿Niño o niña? Desvelando el misterio

Como diría Baballa, perdonad que tire de esamarcaquenomepatrocina para dar la noticia:


Mil gracias a todas: AnnP, Opiniones Incorrrectas, Nuria, Yo misma, Amagicmother; Madi, Mamá Ciruela, Mo, Mi Alter Ego, Dunia,... porque escribí ese post ACOJONADA por todas las críticas que podían caerme ante un deseo tan infantil, y no sólo no me encontré críticas, sino que conseguisteis que pensara que tener preferencias es ¡hasta normal! o al menos no me tachaba de malísima pre-madre. 

¡GRACIAS!

miércoles, 3 de octubre de 2012

¿Niño o niña?

Por fin, por fin mañana tenemos la ecografía de las 20 semanas. Verán cada uno de sus pequeños aparatos y más pequeños órganos, contarán sus deditos (en la eco de las 12 semanas contaron sus extremidades, y ante nuestra sorpresa dijeron con total seriedad "cuatro extremidades: dos brazos y dos piernas"), comprobarán si crece con normalidad...y nos dirán si es niño o niña. En este momento todos los nuevos padres dicen "me da igual lo que venga, sólo me importa que venga bien".

Pues aquí tenéis a una futura madre con la progesterona que se le sale por las orejas, porque estoy llena de optimismo y energía. A esta futura madre que da por hecho que "todo va bien", sólo le interesa que mañana le desvelen el misterio.

Nota: repito que, supongo que por acción de las hormonas del embarazo, estoy en un momento hiper-optimista y la de que no todo vaya bien ni se me pasa por la cabeza.

Vaya por delante que deseo mucho, muchísimo a est@ hij@. por nada del mundo quisiera cambiar a mi feto por el de mis compañeras embarazadas ni por ningún otro. Lo quiero, sea niño o sea niña, pero me preocupa mi reacción si es un niño.


Toda la vida me he visto madre de niñas, de una o de dos, quizá de un chico y una chica... pero alguna niña había en mi imaginación. De hecho, cuando me enteré de que estaba embarazada daba por hecho que era una niña (luego empecé a mentalizarme) e incluso tengo nombres de niña buscados... y no de niño.

En mi opinión, los padres no estamos para recibir hijos maravillosos con preciosos tirabuzones rubios. Creo que elegimos ser padres como un acto de generosidad y de entrega absoluta, asumiendo que el hijo/a no viene a hacernos felices, sino a aprender (de nosotros) a serlo.

Por eso no me esperaba sentir nervios a menos de 24 horas de conocer algo que casi debería ser anecdótico de nuestr@ pequeñ@. Os parecerá (como me lo parece a mí) superficial, pero si os soy sincera, así me siento: algo asustada ante mi posible reacción... y algo decepcionada ante este pensamiento.


martes, 2 de octubre de 2012

Las primeras patadas

Pronto cumpliré las 20 semanas de embarazo y desvelaremos (espero) el misterio de si esperamos un hijo o una hija. Aunque es pronto, ya noto claramente los movimientos del bebé.

Durante la semana 15 tuve la sospecha de que "eso que notaba" podría ser el bebé. "Eso" sólo sucedía de noche, cuando me tumbaba en la cama después de cenar, y era realmente pronto para que una primeriza como yo ya tuviera algún tipo de sensaciones.



Los movimientos que yo creía que podrían ser del bebé continuaron durante la siguiente semana, pero fue el mismo día que cumplí 17 cuando constaté que aquello no eran mis intestinos ni ningún otro órgano... Habíamos estado dando un paseo por Palma de Mallorca, y decidimos cenar en un italiano estupendo. Me tomé un enorme plato de pasta riquísima y cuando terminamos cogimos el coche para volver a Sóller, donde estábamos alojados.

Pues fue al acostarme cuando "aquello" empezó a moverse "independientemente de mí". Y es que fue eso exactamente lo que más me sorprendió, creo que empecé a comprender que, aunque ahora seamos casi uno, somos seres diferentes y yo sólo soy su cuevita donde crecer y desarrollarse, donde estar seguro y donde ir ganando día a día la batalla hacia su individualidad.

Pero dejando los pensamientos filosóficos a un lado, cómo no se movería que le pedí a mi chico que pusiera la mano y notó que sí, que ahí estaba su bebé, pataleando o dándose de cabezazos o haciendo quien sabe qué... pero saludándole por primera vez.



lunes, 17 de septiembre de 2012

Pesadillas del embarazo: ¿Dónde he puesto al bebé?

Esta noche ha sido movidita, hoy es mi primer día en el trabajo tras las vacaciones y me he pasado media noche soñando que era incapaz de abrir el correo electrónico, que miraba cosas delante de mi (nueva) jefa y sólo conseguía abrir facebook y otras mil cosas más.

Pero lo que más me ha impactado, es una "minipesadilla" que he tenido relacionada con el parto:

Me encontraba en una cama del hospital y, entre contracciones no muy fuertes, daba a luz a un bebé del tamaño de una muñeca barriguitas y muy poco formado. El parto había resultado facilísimo, pero con ese bebé tan pequeño, no era raro. 
Yo andaba preocupada por llamar al padre de la criatura (mi marido, menos mal!), al que se me había olvidado avisar. El ginecólogo que me había atendido estaba desaparecido, y yo solita me puse al microbebé al pecho, pero aquello resultaba dificilísimo, dolía y no salía nada. Entonces llegaba mi marido y le enseñaba a su hij@. Más tarde llegaban mis padres que, lógicamente querían conocer a su niet@ y... ¡¡horror, habíamos perdido al bebé entre las sábanas!! Era tan pequeño que no lo encontrábamos por ningún sitio y yo era incapaz de recordar dónde lo había dejado.
"Da  igual", decía mi madre, "podéis tener otros...". 

Vaya nochecita...

jueves, 9 de agosto de 2012

Mi primera ecografía (7+1)

Si hubiera visto este artículo de Crianza Natural en las primerísimas semanas del embarazo, quizá no hubiera tenido tanta prisa en ver por un agujerito que se estaba cociendo en mi interior. Pero confiar ciegamente no es lo mío, y confiar ciegamente en una rayita rosa (ejem, ¿10, 15,...?) menos. Así que en cuanto confirmé que estaba embarazada con la "nobajadadeerregla" me puse a buscar como loca dónde me podían hacer una ecografía antes de la "protocolaria" de la semana 12, y por un precio lo menos desproporcionado posible.
Encontré algunos de sitios, pero en muy pocos me daba la sensación de que me hicieran una ecografía "y listo", sin que persiguieran llevarme el embarazo completo o sin que tuviera que dar muchas explicaciones. Al final, por cercanía y por precio decidí llamar a SERGINE MÉDICA: http://www.serginemedica.es/ginecologia/obstetricia.html

Me dieron cita para el día siguiente y ya por teléfono me informaron de los precios:
  • Ecografía vaginal: 70€
  • Ecografía abdominal: 50€
(creo que no es muy caro para lo que se suele cobrar por una ecografía, pero la verdad es que no tengo mucha idea de cómo anda el mercado...). Me explicaron que, en principio, intentarían ver el embrión con una eco abdominal, pero si no se veía tendrían que recurrir a la vaginal.
Llegamos a las 19.30, algo nerviosos (sobre todo yo) por si resultaba que todo era un sueño, o un embarazo psicológico (¿?), o qué sé yo!!! Y nos encontramos una clínica "poco moderna", pintada de amarillo, con desconchones y llena de carteles en chino. Después de una media hora de espera, pasamos a una pequeña salita donde una ginecóloga y una ayudante me hicieron 3 o 4 preguntas y me pidieron que me tumbara sobre la camilla para hacerme la eco abdominal. Este detalle me gustó, pues con tan poquitas semanas de embarazo me podían haber vendido fácilmente que   era necesario recurrir a una eco vaginal, y obligarme a pagar un poquito más... y sobre todo me gustó que no me "metieran nada por ningún sitio", porque la verdad es que aquello no me inspiraba muchísima confianza. 
Pero pese a todo el rechazo que los carteles en chino y los desconchones en las paredes me causaban, lo cierto es que esa ginecóloga me presentó a mi proyecto de bebé, de niño, de adulto, DE HIJO. Y me dio confianza, me explicó lo bien implantado que estaba y, aunque no pudimos escuchar el latido, nos lo mostró en la pantalla y nos explicó cada sombra que se veía en la ecografía.
Salimos de allí renovados, con capacidad y fuerza para esperar a la semana 12. La verdad es que fueron los 50€ mejor invertidos.


viernes, 3 de agosto de 2012

La prueba de la medalla

Vaya por delante que no soy supersticiosa y que esto me parece "un juego de viejas". Pero me hace gracia que quede por escrito.
Dice la tradición que una medalla de oro puede predecir los hijos que tendrás y su sexo
Para ello, debemos colocar la mano derecha como si estuviéramos sujetando "un palo gordo de una escoba", y otra persona agarra la cadena de la medalla y la sube y la baja tres veces entre tus dedos. Hecho esto, la sube y observamos el movimiento:

  • Si la medalla gira en círculos: tendremos una niña
  • Si la medalla se mueve de delante hacia atrás: tendremos un niño
  • Si la medalla no se mueve: no tendremos más hijos 

Hay que repetirlo las veces que haga falta hasta que al subir la medalla, ésta no se mueva. La pega es que, por lo visto, no te dice el sexo en orden (esto varía según quien te lo cuente).
Pues bien, como os contaba en esta entrada, la semana pasada echamos muchas, muchas horas en el hospital. Y entre unas cosas y otras y con motivo de mi embarazo, me hicieron este juego. Salió lo siguiente:

  1. La medalla giró en círculos: niña
  2. La medalla se movió de delante hacia atrás: niño
  3. La medalla no se movió: sólo tendría dos hijos (yo siempre he dicho tres, pero claro, aún no tengo ninguno!)
Así que según a medalla, voy a tener dos hijos, un chico y una chica. 
Hoy cumplo 11 semanas, así que aún nos quedan casi dos meses para saber si tendremos un bebote o una bebota en nuestros brazos. Para que no haya trampa ni cartón: ¡aquí queda dicho!

Nota curiosa: no se lo quisieron hacer a mi marido porque cuentan que se lo hicieron a una de mis tías, y le salió que tendría 3 hijos, y luego se lo hicieron a su entonces marido, y le salieron 4 hijos... a día de hoy podemos decir que "la profecía" se ha cumplido ;)

miércoles, 1 de agosto de 2012

El ciclo vital

Me había imaginado mil veces cómo le contaría a mi familia (y no me refiero a papá+mamá+hermano, que lo supieron casi tan pronto como yo) que dentro de poco "todos" querría decir "uno más". Pensaba hacer una cena en casa, tener una excusa para reunirnos, o quedar en alguna terraza veraniega,...

Pero de repente, a la semana de ver mi positivo y sin venir  a cuento, tú, que siempre me llamabas Miss Madrid, empezaste a ponerte pachucha. Como si de una carrera se tratara, a los poquitos días ya estabas en la UVI, sedada y llena de tubos, e ibas pasando por todas las infecciones y complicaciones. Tu cuerpo tomaba todos los "caminos B", como nos explicaron los médicos.

Semana a semana yo me llenaba de vida y tú te marchitabas. Mientras, las lágrimas de alegría y tristeza se mezclaban en los ojos de mi padre.

Hacia la semana 9 de mi embarazo nos diste el primer susto: te apagabas. Eso bastó para que todos abandonáramos nuestros planes y nuestras rutinas (trabajos, vacaciones, viajes,...) y nos juntáramos a los pies de tu cama a las horas permitidas por la UVI a soplarte un poquito de vida.

Te susurré al oído que estaba esperando un bebé, y superaste ese jueves. Pero en nuestras caras se quedó el susto, en nuestros sueños se quedó el miedo, y una idea no nos abandonaba "podías irte en cualquier momento". Y en una comida en la que brindábamos por el 80 de ese día (tu nivel de oxígeno), lo solté. De la misma manera en la que siempre me lo había imaginado, con todos juntos alrededor de una mesa, sin prisas, queriéndonos...  Sin duda hay que tener cuidado con lo que se desea, porque podemos llegar a conseguirlo.

Y fue cuestión de días que tu corazón no pudiera más.





domingo, 1 de julio de 2012

Porqué ellos necesitan un Clear Blue

Sábado, 9 de junio de 2012 (perdonad por publicar tan tarde!)

El viernes me dormí, nerviosita perdida por esa ligerísima sombra (mi marido no la veía y yo fingí que tampoco).
Abro los ojos a las 6 de la mañana. Aguanto como puedo en la cama, doy vueltas, me destapo, leo... Miro fijamente a los ojos cerrados de mi marido, a ver si se da por aludido. No funciona. A las 8 ya no puedo más, y le hago salir de la cama. 
Contra todo pronóstico el test de embarazo ultrasensible, a 3 días de la regla vuelve a mostrar una sombra que solo yo percibo (y sólo si la miro bajo la luz del flexo). MIERDA!
Como le conozco, sé que mi ingeniero favorito no se va a creer el positivo hasta que no vea una raya tan coloreada como la bandera del orgullo gay, así que le propongo comprar un test de Clear Blue que muestre aquello de "Embarazada 1-2".
Por la noche, y como particular despedida a nuestra vida de pareja sin preocupaciones (sin que él lo sepa, claro), nos damos un festín de sushi, con vinito incluido (si finjo que no veo nada, tengo que ser consecuente), y le llevo al cine a ver un bodrio de esos que le encantan (Los Vengadores).   

Domingo, 10 de junio de 2012

Ya no me quedan uñas y estoy deseando que él se lo crea tanto como yo. Nos levantamos. Recojo el pis en un vaso de plástico de Brugal (tipo mini) que tiene asignada esa misión. Él abre el Clear Blue.
Estoy histérica. Los test Clear Blue tienen una sensibilidad limitada a varios días de la primera falta.
Me limpio y... zas!!! Toda la orina recogida cae por el suelo de nuestro baño. DESASTRE.
Levanto el vaso rápido: queda un culín. Este caos logra que olvide mi particular obsesión, y mientras me pongo a limpiar, le pido a mi marido que vaya introduciendo el test en las cuatro gotas del vaso (ay, qué falta de vergüenza!).
Nos quedamos los dos atontados mirando el test fijamente. El corazón se me sale por la boca: como ponga "No embarazada" voy a llorar. 
Y de repente: "Embarazada" y segundos más tarde "1-2"
Respiro tranquila... Ahora los dos ¡estamos embarazados!.

jueves, 28 de junio de 2012

Yo sí veo algo: test de embarazo positivo muy claro

Viernes, 8 de Junio de 2012

Vale, mi Súperhombre no es Súperman, pero la esperanza es lo último que se pierde. Estoy a 4-5 días de que me baje la regla y, aunque no nos hayamos querido mucho durante la ovulación, hay alguna oportunidad de que esté embarazada (al menos hace 8 años hubiera estado aterrorizada ante semejante riesgo!).
Me levanto de la cama y muy aplicada recojo la primera orina de la mañana. Introduzco mi test de embarazo hipersensible, y me voy a desayunar con mi chico. Vuelvo a mirarlo: negativo.
El test sigue siendo negativo después de la ducha, antes de ir a trabajar, antes de comer... pero yo lo miro y lo remiro: bajo la luz del sol, con el flexo de la mesa de estudio, le hago una foto... pero la imperceptible rayita rosa se queda en eso: imperceptible.
Después de comer y aprovechando que es viernes me echo una siesta. Más tarde me voy a una terraza con mis amigas. Me duele un poco la tripa y no tengo muchas ganas de helado. Hablamos, preparamos un viaje, me río a carcajadas, pero estoy más atenta a mi cuerpo que a la conversación. 
De nuevo en casa, me repito el test "por si acaso". Estos tests hipersensibles detectan el embarazo muy pronto, pero en caso de ser positivos y estar a unos días de la primera falta, tardan muchísimo en salir.
TEST DE EMBARAZO POSITIVO A 4 DÍAS DE LA FALTA
Así que ahí estamos: el test y yo bajo el flexo, con una orina vespertina y a 4 días de la regla. ¡Olé yo!
Llega mi marido, y como no quiero que piense que estoy como una cabra, le hablo de la tarde de chicas, de nuestro viaje y de la cena que estoy haciendo. Pero acabo confesando: ¿tú ves algo?
Por supuesto, él dice: no.
Pero yo, yo sí veo algo. Muy clarito pero sí que distingo una sombra. Además estoy tan acostumbrada a ver tests negativos que soy experta en sombras, ¡y esa no se mueve!.
Me acuesto pensando en que ese test es positivo...

lunes, 11 de junio de 2012

Mi Superhombre no es Súperman!

Martes 29 de mayo.

Estoy segura de que si hoy me hiciera un test de ovulación,  sería positivo. Qué lástima no haber sido previsora y haberlos pedido antes... 
Suelo ovular en torno al día 12 de mi ciclo y hoy ya es el 13. Este finde, como todos, ha estado lleno de amor, pero hasta el lunes los test de ovulación daban "acercándose al positivo" (es decir, cada vez más marcados), así que hoy, mañana y pasado a darlo todo... ¿Qué tal si le mando un mensajito cariñoso? 

Qué ganitas de verte, esta noche voy a preparar algo rico, rico de cena....

Bip,bip. Seguro que este se me ha puesto tonto ya... ¡¡Es tan facilón!!

Genial, ¿te importaría si voy a jugar al pádel con los del trabajo? 
Vuelvo pronto y preparamos lo que quieras.

Bueno, no es mi tarde ideal pero así puedo ir pensando... ¿abro una botella de vino? Eso anima a cualquiera. A la salida del trabajo compro algo bueno. 
Ya estamos en casa. Estoy emocionada, ¿te imaginas que hoy lo conseguimos?Bueno, me  vendría regular, en julio estaría de 7 semanas y no es el mejor momento para viajar... y en navidad quiero volar a EEUU...
Déjate de gilipolleces. Voy a buscar un pijama mono y pongo la mesa, para tardar poquito en cenar.

Mi perro ladra: "Cariñooooo, ¿ya estás aquí?"
"Vengo jodido. Me he hecho daño en el pie, se me ha partido la piel de la planta, ufff!!"
Vamos al baño. Mi marido, sudoroso, se descalza, se quita el calcetín y me enseña el destrozo de su planta del pie... Vaya, esto da más grima de lo que pensaba. 

Le lavo, le curo, le pongo un apósito. "Bueno ya está, ¿te duele?" "Me estoy mareando... acompáñame a la cama" (y eso que él no llega a verse bien la herida... si la llega a ver!). Y así, tal cual, en calzoncillos y sin pasar por la ducha, termina mi noche fantástica...

Ni que decir tiene que el miércoles tenía yo un mosqueo como para pensar en traer un hijo suyo al mundo....

martes, 29 de mayo de 2012

¿A qué huele?

Ya he contado en varias ocasiones que en marzo mi pareja y yo decidimos "esperar" a que un bebé llegara a nuestras vidas.  La sexualidad, con su primera derivada de "la reproducción", es un tema que me apasiona, así que encontré la excusa perfecta para comenzar a bucear en test de ovulación, hormonas, mocos vaginales y temperaturas. Hasta entonces me faltaba perseverancia para investigar algo más en el tema.

Entre unas cosas y otras, la búsqueda (o la espera, como prefiere tomárselo mi marido), se ha ido posponiendo: el falso positivo y el consiguiente bajón, cosas del trabajo, unas vacaciones ... y en estos meses he encontrado el momento para conocerme un poquito más. 

He aprendido que:
  • Que mi ciclo es corto: 26-28 días. De ahí mi sensación de tener la regla cada dos por tres.
  • Que no ovulo siempre el mismo día del ciclo y que algunos días antes de la ovulación ¡me salen granos!.
  • Que ya no tengo el famosísimo flujo "clara de huevo". Sé perfectamente lo que es, porque recuerdo haberlo tenido años y años, y haber pensado ¿echar esto "por ahí" será normal? (Madre mía, esta, junto con mi primera cana, ha sido una de las señales más evidentes del paso del tiempo). 
  • Que en la fase lútea me pongo triste por sistema...
  • ...y que mi marido tiene razón y los días pre-menstruación estoy MUYPEROQUEMUY irritable.
Pero lo que más me ha sorprendido, es que a día de hoy sería capaz de detectar los días fértiles porque huelo. Así como lo veis: una se levanta por la mañana, se ducha, se pone ropita limpia y un poco de colorete, y se va al trabajo pensando en el dulce aroma de Chance de Channel con el que embriaga a todos los viajeros del vagón del metro. Y seis horas más tarde...  ¿a qué huele?... ¡¡a fertilidad!! 

Vamos, como si de una gata, loba o vaca se tratara...

No obstante, antes de que arruguéis la nariz y deseéis no encontraros conmigo en esos días, le he preguntado a mi pareja y a mi madre si detectan "mi olor" y los dos han jurado que sólo huelo a colonia /jabón /fritanga (esto era después de freír 60 croquetas)/ limpio (mi madre, ¡que es más mona!). ¡Será que mi olor es sólo un mensaje secreto para machos alfa! 

sábado, 19 de mayo de 2012

¿Cómo interpretar los test de ovulación?

Una de las herramientas más útiles a la hora de planificar un embarazo son, sin lugar a dudas, los test de ovulación. Sin embargo, casi con seguridad puedo afirmar que por muy abogada, arquitecta o bióloga que sea una, el primer mes que usamos los test de ovulación, más que herramientas parecen bromas pesadas que están muy lejos de suministrarnos alguna información útil.
En nuestro caso, aunque teníamos intención de haber empezado hace un par de meses nuestra búsqueda de embrión, entre unas cosas y otras hemos ido posponiéndolo. Así, he podido ir practicando y este mes de abril, el tercero utilizando test de ovulación, he sentido que "entendía" la información que me daban. No obstante no puedo garantizar que cumplen su cometido porque a día de hoy no estoy embarazada, de hecho los utilicé como método anticonceptivo, utilizando protección los días fértiles.

Antes de comenzar a utilizar test de ovulación tenemos que tener algunas cosas claras:
  • Un test de ovulación sólo es positivo si la línea de control se marca igual o más que la de test (en la foto, sólo serían positivos los del día 11). No obstante, con el uso cada una va cogiéndose "el puntillo" y aprende cual es su intensidad.
  • El test da positivo cuando detecta un pico de hormona LH. Este pico dura pocas horas (entre 12 y 48), así que es recomendable hacerse un par de test cada día, para asegurarnos de que si hay pico, lo pillaremos.  
  • Cuando el test de ovulación da positivo, significa ovularás en las próximas 24-48 horas. Es el momento de mayor fertilidad, así que ponte tu lencería más sexy, llena la bañera de espuma y... ¡a disfrutar!
  • No hay forma de saber exactamente cuándo ovulamos, o al menos no "con anterioridad" a la ovulación (la temperatura basal nos permite saberlo a posteriori).
Mis ciclos generalmente son de 27 días, por lo que cabría esperar que ovulara en torno al día 13 del ciclo, sin embargo es importante empezar a hacerlos algunos días antes para poder ir apreciando como aumenta la coloración de la línea de test.

  • Día 8º del ciclo: como se aprecia en la foto, la línea de control se marca algo, pero muy poco.
  • Día 10º del ciclo: ¿notas cómo ha aumentado con respecto al día 8º?
  • Día 11º del ciclo: me hago un test antes de comer y se marca mucho: es positivo. Este test ha detectado el pico de hormona LH, lo que indica que ovularé en 24-48 h. Repito el test antes de cenar y noto como ya ha bajado la concentración de hormona LH, porque la línea de control se marca menos. 
  • Día 12º y sucesivos: se aprecia cómo va bajando la intensidad de la línea de control. 
Para entender algo de los test de ovulación, me ha ayudado muchísimo mama(contra)corriente, y por supuesto, los montones de test que llevo tirados a la basura!! (incluidos aquellos que mojé en el pis por la parte verde!!).

Os dejo un pack que me ha parecido recomendable y completo: 40 test de ovulación + 5 de embarazo.

martes, 8 de mayo de 2012

Cosas de chicas

El sábado comí con varias amigas, todas treintañeras y todas con la maternidad en nuestras cabezas. Algunas ya son mamás, otras están embarazadas y las menos, aún teorizamos sobre estos asuntos...


Reímos, hablamos, mantuvimos mil conversaciones a la vez,...  empezamos a hablar de B., que no dio de mamar a su hijo y colgó mil fotos en facebook su bebé colgadito, bajo la mirada de una orgullosa mamá, del biberón. A B. le cayeron mil críticas, todas la censuramos, blablabla... Ninguna pensó que quizá B. había sido tan partidaria de la lactancia materna como la que más, pero que algo ocurrió que la condujo por otro camino.  Que quizá a B., que defiende públicamente esos enormes biberones, cuando su bebé se pone malo se le caen las lágrimas y le entran dudas sobre si es una buena madre. Como a cualquier otra.

Me da pena B., estoy segura de que no es la primera vez que la ponen "verde" y probablemente sea consciente, aunque lo hagamos a sus espaldas.

Somos ágiles cambiando de tema, pronto B. quedó olvidada y planeamos una casa rural, nos pusimos al día de los trabajos de cada una, compartimos alguna receta, y reímos, reímos, reímos.

Entonces salieron las matronas. P., que es matrona, conoce a una que da a su niño teta a la vez que patatas fritas (carcajadas), que el niño tiene ya dientes (jajajaja), que si sale con el colacao puesto,...

¿Qué nos ocurre? ¿No nos damos cuenta de que lo único que hacemos con estas censuras es ponernos unas a otras como "blanco fácil" de las críticas? ¿Quienes son los demás para juzgarnos (juzgaros) como madres? ¿Quien soy yo para juzgar a otra persona que sólo desea lo mejor -y me quedo corta- para su bebé?

Últimamente estoy sensible con el sobadísimo machismo, pero me da la sensación de que está relacionado con la facilidad que tiene la sociedad para juzgar al sector femenino (y nosotras lo animamos), mientras nuestros compañeros masculinos salen "de rositas"...  

miércoles, 2 de mayo de 2012

Hurra por mi matrona!!

En mi entorno hay mucho sanitario: cirujanos, una pediatra, varias matronas, y hace poco hemos tenido una nueva incorporación al mundo sanitario: un representante de una empresa de crioconservación de cordón umbilical. Vaya por delante que todos, todos ellos se dejan el alma cuidando de nosotros (y vosotros). Pero juzgad vosotros mismos:

Hace unos día, el representante del banco de conservación, le ha ofrecido a una de las matronas "promocionar" su empresa entre las embarazadas que vayan a su consulta. La matrona en cuestión, que no comulga con estas ideas, le ofrece dejar la información en su consulta para que quien la quiera coger, la tenga disponible. Pero queda claro que ella no lo promocionará en sus clases de preparación para el parto.

El represantante, que la conoce, se lo agradece sinceramente,  la besa para despedirse porque ha quedado, y de repente recuerda -No olvides comentar a las mujeres que cuando llamen, nos digan que vienen de tu parte, porque os pagamos 100 € por servicio contratado-.

Ella, que gracias a Dios no tiene problemas económicos, rechaza esta oferta: "los profesionales de la sanidad pública no podemos aceptar gratificaciones por parte de los laboratorios, y menos aún económicas y en temas tan controvertidos como este". Él se sorprende, lleva 800€ en el bolsillo porque ha quedado con otro profesional que les ha conseguido clientes.

Con esto no quiero demonizar a unos o a otros, sólo hacer público que cuando se mueve dinero, casi todo se corrompe, y más nos vale investigar por nuestra cuenta...

Y por supuesto, ¡¡¡hip, hip hurra por mi matrona!!! Aunque ella siga diciendo que sólo hace lo que tiene que hacer.


P.D. Que conste que si a la matrona le ha dejado sorprendida la "política de captación de clientes" de esta empresa, es porque las demás no funcionan de esta manera. Evidentemente no es la primera que contacta con ella y sí es la primera que le ofrece dinero...












viernes, 27 de abril de 2012

Desmontando un test de embarazo ClearBlue (I): El negativo

Cuando comenzamos la búsqueda de un bebé, no sospechamos ni por asomo qué ideas se nos pasarán por la cabeza.
Tras un primer test de embarazo positivo "suave" (si quieres, puedes revivir mi primera aventura con los test de embarazo), quería leer eso de "Embarazada 1-2 semanas" en un test  ClearBlue (siempre he sido vulnerable a los trucos publicitario).
Yo esperaba un positivo seguro, así que leer la frasecita de "No embarazada" a primera hora de la mañana me cayó como un jarro de agua fría.
Intenté ser madura, y asumirlo con tranquilidad, pero tengo que reconocer que ya me veía pasando la próxima noche de Reyes con mi bebé y contener las lágrimas no ayudó en absoluto.
Por eso, no pude evitar bombardear a Google con frases del estilo "falso negativo ClearBlue", "ClearBlue negativo embarazo" y similares, hasta que di con la gran idea de otras desesperadas como yo: desmontar el test de embarazo ClearBlue porque quizá se vieran las rayitas muy suaves y no las hubiera detectado.  
Como idea era genial, a montones de chicas se les había pasado por la cabeza y habían subido su foto en busca de que alguien les solucionara la duda, pero ninguna de ellas comentaba luego qué había ocurrido, por eso, encontrara lo que encontrara, no sabría interpretarlo.
Me hice con un cuchillo de cocina, desmonté el test ClearBlue y encontré dos rayitas finas y una gruesa. Esto es lo que encontré:

TEST DE EMBARAZO CLEARBLUE DESMONTADO NEGATIVO

Pues bien: NO ERA POSITIVO. No estaba embarazada pese a que en el test se ve una rayita fuerte (pensé que sería la de control) y dos suaves (que pensé que habían detectado la hormona pero no en suficiente cantidad). Eso es un negativo como una catedral.
¡Espero no tardar mucho en colgar la foto de un test de embarazo ClearBlue, desmontado y positivo!
Confiesa... ¿se te ha ocurrido alguna vez abrir un test de embarazo?

PD: ¿Quieres ver una foto de un test de embarazo ClearBlue desmontado positivo? La tienes aquí.

lunes, 23 de abril de 2012

Sueños raros

Una de las cosas que más me inquieta del momento en que llegue el embarazo es si soñaré mucho, aunque sé que siempre se sueña y que sólo nos acordamos algunas veces, pero imagino que el subconsciente tiene que estar más que agitado durante esos meses.
Este fin de semana lo he pasado con mis padres y mi marido, lejos del mundo. Me ha venido bien un paréntesis después de todas las emociones que viví la semana pasada con mi primera aventura con los test de embarazo: he descansado, me he reído, hemos comido bien, hemos dormido aún mejor, hemos salido a montar en bici,... un placer!



La noche del sábado al domingo tuve un sueño un tanto inquietante: mi madre me contaba, algo rejuvenecida y feliz, que estaba embarazada. Que ahora que mi padre y ella ya no tenían tantas obligaciones laborales ni con mi hermano y conmigo, les parecía el momento perfecto para ir a por otro hijo. Yo me ponía contentísima, me encantaba la idea, le tocaba la barriga y le confesaba a mi madre que yo también quería quedarme próximamente embarazada.
¿No os parece extraño soñar que tu madre es la embarazada, cuando estás buscando un bebé?

martes, 17 de abril de 2012

Mi primera aventura con los test de embarazo: ¿falso positivo?

Los días que transcurren desde la ovulación hasta que nos baja la regla, están llenos de incertidumbres. Casi todas analizamos cada sensación  en busca de esos famosos "primeros síntomas del embarazo".
Exactamente eso me pasó a mí (obsesiva por naturaleza) la semana pasada:
  • Día 8 después de la ovulación (d.p.o.): me sentía mareada. Me dio por pensar si estaría embarazada, aunque por lo mal que habíamos planificado nuestras relaciones (o lo bien, símplemente "lo hicimos cuando nos dio la gana"), las posibilidades eran pocas.
  • Día 10 d.p.o., sábado, salimos con unos amigos, y al tomarme la copa sentí una ligerísima sensación de naúsea. Así que según llegué a casa (3 de la mañana) me hice un test de embarazo de alta sensibilidad (10mlU/ml) y dio negativo, tal y como me esperaba. No sé qué me empujó a hacerlo, quizá la copa que me había tomado.
  • Día 11 d.p.o. nos levantamos a las tantas después de la juerga del día anterior y esto es lo que me encuentro:


  • Test de embarazo positivo muy suave
Al mirar de cerca el test de embarazo de la noche anterior (tampoco sé porqué no lo tiré si dió negativo) percibí una rayita que no sé si se distingue bien en la foto.
Bajé a la farmacia a por un test de Clear Blue, de esos que anuncian en la televisión como "muy sensibles". Me decepcioné porque vi que sólo perciben una concentración de la hormona HCG de 25 mlU/ml. Con lo flojito que había salido mi positivo, estaba claro que el Clear Blue no lo iba a detectar.
Por supuesto, a estas alturas del día no me quedaban uñas...
  • Día 12 d.p.o.: se me ocurrió enviarle esta foto de mi test de embarazo "positivo muy suave"  a Liberty Test, la marca de los mismos, especificando que había tardado mucho en salir esa sombra. En cosa de 10 minutos tenía su respuesta: El resultado es claramente positivo, enhorabuena. Ten en cuenta que la sensibilidad de nuestros test es de 10mlU/mL, con lo que detecta la hormona aproximadamente al mismo tiempo que una beta en sangre. Te recomendamos que repitas el test pasados un par de días para asegurar que la implantación sigue su curso.
Ese correo electrónico lo leí estando en el ascensor, subiendo a mi oficina. Casi me da un vuelco al corazón...
  • Día 13 d.p.o.: me levanté con dolor de tripa, similar a la regla. Por la noche había sentido pinchazos en el pecho, y el día anterior a la hora de comer tuve una sensación de naúsea constante... Y el Clear Blue seguía sin estrenar... No lo pude evitar y lo estrené con la primera orina de la mañana. Respuesta: "No embarazada"... OMG! ¿Qué está pasando? Por la tarde llegaron los test de embarazo que había pedido a Liberty Test. Pese a la respuesta del test, juro que yo me sentía embarazada.
  • Día 14 d.p.o.: a las 05.15 de la mañana, abrí los ojos dos horas antes de que sonara el despertador y me hice el test de embarazo de alta sensibilidad: otro negativo.
A un día de que me bajara la regla, que un test tan sensible diera negativo me hizo perder todas las esperanzas: ese no era mi ciclo. Además, esa misma tarde tuve un fuerte manchado que, aunque inicialmente confundí con la regla, pasó tan pronto cómo había llegado (esto aún lo tengo que resolver)

¿Qué ocurrió?, ¿qué hace que un test de embarazo dé un "falso positivo"? He hablado con algunos profesionales y me han contado lo siguiente:
Los test de embarazo son positivos si detactan la presencia de la hormona HCG, que comienza a segregarse cuando el óvulo fecundado se implanta en el útero.
Los test de alta sensibilidad (10mlU/ml) pueden detectar la presencia de HCG tan solo dos días después de la implantación del óvulo fecundado en el útero: una sombra por suave que sea, refleja un resultado positivo.
Sin embargo, es relativamente frecuente que la implantación no vaya bien y ese "posible embarazo" se vea interrumpido casi antes de comenzar..
Si nos hacemos un test de embarazo varios días antes de la primera falta y da positivo, siempre conviene repetirlo cada dos días hasta que exista retraso en la menstruación. Si en algún momento dejara de ser positivo, seríamos conscientes de que hubo fecundación y embarazo aunque interrumpido. A este hecho se le llama "embarazo bioquímico". Cuando no realizamos ningún test, este hecho pasa totalmente desapercibido. 
Y así concluyó mi primer mes de búsqueda, haciéndome casi una experta en test de embarazo gracias, entre otras, a la ayuda de María, la grandísima profesional y farmaceútica que está detrás del blog llapielquehabitas, al fantástico blog de una mama(contra)corriente. Todos ellos me ayudaron a comprender lo que iba pasando.
Para terminar este primer capítulo de mi aventura, me vais a permitir que agradezca a Liberty Test las rapidísimas respuestas que envía resolviendo dudas. El que he escrito no es el único correo electrónico que intercambié con ellos, también me ayudaron con el negativo y otras dudas que se me plantearon, no pudieron ser más atentos.
Además de tener unos test ultrasensibles y bastante económicos (1€ cada uno), tienen un excelente servicio de atención al cliente, algo importantísimo cuando hablamos de tests de embarazo, ovulación, fertilidad,... por la cantidad de dudas que pueden llegar a despertar.
Si esto ha sido sólamente el principio, me pregunto que me deparará el destino...



sábado, 14 de abril de 2012

Nuestro pequeño, pequeño, nido

Mi pareja y yo estamos a la caza y captura de un embrión con el que aumentar nuestra familia. Para ser realistas, más bien yo que él.


Uno de los problemas que se nos plantean es el cambio de casa. Vivimos en una casa de alquiler que nos encanta. Tiene una gran terraza, un salón amplio, está cerca de nuestros trabajos (cerca en madrileño...), nos encanta la zona, bien comunicada,... En fin, le encontramos mil ventajas y un pero: pero tiene una sola habitación.

Todo el mundo nos sugiere que si tenemos pensado tener niños, deberíamos mudarnos.Y para cambiar de casa, este momento es el ideal para buscar una que nos guste y se ajuste a nuestro presupuesto sin prisas, y que la mudanza se hiciera antes o durante el embarazo. 

Pero no nos queremos ir. A los motivos económicos (mayor casa, mayor alquiler), se suman los emocionales (nos encanta) y la comodidad. Pero sin duda hay un tercero que también pesa bastante. He visto a mi alrededor parejas que compraban una gran casa pensando en tener pronto un bebé, y ese "pronto" se ha convertido en 3 o 4 años. Y yo, personalmente no creo que llevara muy bien ver la habitación de mi bebé vacía día tras día...  

Así que hemos decidido que aquí seguiremos hasta que no quepamos. Nuestro plan se basa en dos pilares fundamentales: colecho y pocos juguetes. De momento es sólo un proyecto, habrá que definirlo.

¿Seremos capaces de cumplirlo? ¿Lo veis muy utópico?