martes, 27 de noviembre de 2012

Suelo pélvico (I): Fisioterapia

Noviembre, los primeros fríos. 27 semanas de embarazo, un estornudo... ¡aaaaaachús! y una gotita de pis empapa mis nuevas bragotas premamá. Entonces me acuerdo de que ayer no hice los Kegel (¡m*****!). 


EVENTO SEGUIMOS SIENDO LAS MISMAS

Al principio del embarazo ya había oído hablar de Kegel, de bolas chinas (¡no sabéis cuánto! pero esa es otra historia que debe ser contada en otro momento) y del suelo pélvico, pero mi constancia en el tema era mínima. Un día, estando embarazada de 20 semanas me llamaron de una clínica de fisioterapia (Valle 36) para invitarme a un taller de suelo pélvico organizado por Seguimos siendo las mismas, y decidí asistir. 
Regalitos de Seguimos siendo las mismas y Valle 36
En este taller (gratuito) nos recordaron la importancia del periné a lo largo de nuestra vida, nos hablaron de los archi-conocidos y poco practicados ejercicios de Kegel, y desmitificaron la idea de que "todas debemos hacer la misma tabla", cosa que como os contaré más adelante, ya sospechaba. También aprovechamos para preguntarle por el epi-no, por el sexo en el embarazo y en el post-parto, por la rehabilitación del suelo pélvico tras dar a luz,...

En fin, me pareció muy interesante y salí de allí con una bolsa llena de regalos y decidida a practicar los Kegel de manera constante. Día tras día iba en el metro o en el cercanías contando: 1, 2, 3, 4,... 

EMPIEZO A PRACTICAR... 

Me daba la sensación de que algo no estaba haciendo bien: al contraer y soltar varias veces seguidas sentía que la primera vez era capaz, pero que poco a poco "perdía fuelle" y al final me costaba distinguir entre relajación y tensión.

Así que, ni corta ni perezosa, llame a la clínica para preguntar si tenían algún servicio que pudiera ayudarme, y me citaron con una fisio, Elena. Os tengo que confesar que iba un poco nerviosa porque no sabía si la sesión se parecería más a un tacto vaginal o a una clase de pilates... ahora sé que se parece más a lo primero.

CONSULTA CON LA FISIO

Me atendió en una sala preciosa e íntima, que quitaba un poco de hierro a la situación (eso de abrirte de piernas y que te toqueteen preguntándote si sientes esto o lo otro no es la situación más relajante que me pueda imaginar). En primer lugar toqueteo un poco la zona (introduciendo los dedos en la vagina, para ser explícita) para ver el estado de mi musculatura. Me sorprendió que me dijera que tenía contracturas, y me explicó que al igual que el cuello o la espalda, se tensa con el estrés. Por eso, aunque el masaje perineal se suele recomendar hacia la semana 34, en mi caso veía conveniente que empezara a hacerlo hacia la semana 30

Luego pasamos a los Kegel, y entendió perfectamente lo que me ocurría. Pero para que lo entendiera yo, me puso el EPI-NO, una especie de baloncito de rugby hinchable, unido a un manometro que se introduce en la vagina y se hincha un poquito y permite ver la presión que ejerce tu musculatura sobre el balón. 
Empezamos con los Kegel "rápidos", y pude ver con mis propios ojos como el manómetro del EPI-NO (lo que mide "la fuerza que haces") pasaba de 5 (relajación) a 7 (contracción) y relajo... Sólo que en el descanso no terminaba de relajar los músculos y la presión se quedaba más y más alta cada vez, lo que explica que cuando llevo unos cuantos ejercicios hechos, no note la diferencia entre relajación/contracción

Más tarde pasamos a los Kegel "mantenidos", esos que cuentas hasta 4, por ejemplo, contrayendo y luego descansas el doble de tiempo. En estos el EPI-NO me enseñaba como contraía... Llegaba a 7, pero lejos de mantener, la presión empezaba a caer... 

Me fui de allí con las ideas más claras, con una "tabla de ejercicios" adaptada a mí y al estado de mi musculatura, y verdaderamente contenta de haberme atrevido a ir (bueno, ¡y con 60 € menos!). 

MIS CONCLUSIONES

Esa misma tarde había quedado a tomar unas cañas con mis amigas, y compartí la experiencia. ¿Qué encontré? Absoluto desconocimiento de que existiera fisioterapia perineal, sorpresa ante la idea de que me hubiera dejado "toquetear" y un pudor que no deja de ser extraño en una embarazada, a las que los médicos nos tienen más que manoseadas...

Con  una sesión de fisio, no me considero cualificada (¡ni mucho menos!) para hablar de kegel, suelo pélvico y escapes de orina, ni para recomendar una u otra clínica de fisioterapia. Pero si alguna siente que algo no está haciendo bien, o que podría necesitar ayuda, o simplemente le interesa profundizar en el tema, sí que recomendaría buscar este tipo de ayuda.

Y para terminar como he empezado: ayer por la mañana, un estornudo... ¡aaaaaachús! y una gotita de pis empapa mis nuevas bragotas premamá. Entonces me acuerdo de que el día anterior no hice los Kegel (¡m*****!). Como veis, me falta constancia :)

15 comentarios:

  1. Pues me parece muy interesante... una pregunta ¿es recomendable hacer los ejercicios de Kegel antes de dar a luz? Es que la matrona el otro día comentó que los ejercicios mejor después porque ahora no interesa que el musculo esté muy fuerte y duro, ya que si no está elastico y blandito hay más posibilidades de episiotomia...
    Bueno, lo dicho, felicidades por esa sesion! Jejejej

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    1. No soy profesional del tema y me da PÁNICO dar consejos... pero hasta la fecha, mis matronas (la de la SS y la que tengo en casa) sí que recomiendan Kegel para llevar la musculatura entrenada y que no "se descuelgue" con el peso del bebé que soporta, y así evitar pérdidas de orina, prolapso uterino, pérdida de sensibilidad,... De hecho, en las clases de preparación para el parto los hacemos con la matrona.
      Pero además, en la línea de lo que comentas, a partir de la semana 34 recomiendan "masaje perineal", que consiste en masajearte con el pulgar y aceite de rosa de mosqueta o un lubricante, la entrada de la vagina (3-4 cm). Así teóricamente se logra elasticidad y mayor relajación de la zona (como os he comentado, yo tenía "contracturas").
      Lo que ellas no recomiendan durante el embarazo es ejercitar el suelo pélvico con "bolas chinas" o "conos vaginales". Pero yo hablaría con el profesional que te lleva, que es el que te conoce.
      ¿Tú al final cesárea seguro?

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  2. Sabes que me pasó a mí con Nora? Que hice tantos que dejé mi vagina como una culturista miss universo, la matrona me dijo que tenía la vagina purísima, jajajaja. Yo ya tengo mi bola china de peso ligero para después, y con los ejercicios de yoga me estoy aprendiendo a relajar, pero me cuesta muchísimo y es muy importante, pero desgraciadamente no tengo pasta para ir a eso...aunque me gustaría, la verdad

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    1. Te lo he "leído decir" varias veces!!! y me acuerdo de ti cuando los hago, ¡¡yo también quiero una súper vagina!! A esto sólo fui un día, y no pienso volver si no es necesario, porque es carísimo,aunque probablemente hay sitios más asequibles (no busqué, la verdad). Pero sólo fui a aprender a hacer Kegel... cosa que tienes más que dominada!!!
      Lo de relajarse y "relajarlo" es muy, muy chungo!!!

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  3. Qué fuerte, la mitad me suena a chino... me tengo que poner al día con estas cosas!!!Besotes!!

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    1. Ay, q es que a lo mejor no me he expliacafo muy bien!! Me ha parecido una entrada dificilísima de escribir sin liarlo mucho... Si te puedo ayudar, ya sabes donde estoy!

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  4. Muy interesante tu entrada. Yo también voy a ponerme con los Kegel ya!!! llevo tiempo queriendo hacerlos y después de leer su entrada no voy a posponerlo más.

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    1. Hola, Eva! Estés o no estés embarazada, ponte con ellos!!! Yo he estado años aconsejando a chicas y mujeres hacerlos y no me he aplicado, ahora me arrepiento!!!Pero sé lo que me ocurría, algo hacía mal y notaba que eso no debía ser así, por eso me vino genial la consulta.
      Venga, ánimo!! 1,2,3,4,...

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  5. Yo me he ido relajando con los Kegel...Al leerte he empezado a contraer involuntariamente, jajajajaja!
    En mi caso, después del parto lo notaba todo descolgadísimo...Un poema, vamos, y después de algunos escapes me puse en serio con los ejercicios. Tengo que retomarlo...
    Muy interesante!
    Besos!

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    1. Hola, Mo! Pues podías contarnos tu experiencia en una entrada!!! Porque en el taller de suelo pélvico a las primerizas nos sorprendió muchísimo que nos avisaran de que era probable y normal que después del parto sintiéramos "todo descolgado", que no nos asustáramos porque con un poco de entrenamiento volvía a su sitio.

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    2. Creo que sería una entrada un poco gore, jejeje...(a ver si un día me inspiro!), pero tú tranquila que todo vuelve a su ser ;)
      Muas!

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  6. Yo lo he intentado alguna vez porque dicen que es muy bueno aunque no estés embarazada ni nada pero la verdad es que me hace sentir muy incómoda. A lo mejor tendría que ir a que me miren si tengo contracturas. Jajaja. Besotes.

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    1. Bufff!!! Mil veces más efectivo si no estás embarazada!!! Ponte ya, que no queremos una Conchita Velasco con Tena Lady entre nuestras bloggers favoritas!!!
      He estado años hablando maravillas de las bolas chinas (pero no cualquiera) para las que no nos sentimos cómodas con los Kegel... trabajan por nosotras! Pero a mí me faltó constancia...

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  7. Antes de esta embarazada yo ya practicaba los ejercicios de Kegel sin saberlo. Lo recomiendo sobretodo para las relaciones sexuales. Es una manera de sorprender a tu pareja...

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    1. Cuando era asesora tuppersex, mi productoo favorito eran las bolas chinas para ejercitar el suelo pélvico, pero para captar la atención les contaba una leyenda de que fueron inventadas para un emperador japonés al que sus concubinas volvían loco con los ejercicios que podían hacer con la vagina gracias al uso de bolas de nácar...

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