martes, 11 de junio de 2013

Rutinas para el bebé

Todas hemos oído hablar de las rutinas en la vida de los bebés. En preparación al parto no se cansan de repetirnos la fórmula de "baño+masaje+teta" para ir preparándoles para el sueño.

¿Por qué no lo aplicaba? 

  • No soy muy fan de ninguna rutina. Soy ordenada, pero me gusta tener flexibilidad en mi vida. 
  • No veo necesidad de baño diario de los bebés (¡ojo! esta máxima no es aplicable a los padres). Considero más importante lavarles el culete con agua varias veces al día y reducir el uso de toallitas.
  • En un curso de masajes nos contaron que la mejor hora para dar un masaje es por la mañana, pues los masajes, lejos de relajar al bebé, lo estimulan.
Me he dado cuenta de que no tener una hora límite a la que obligarnos a estar en casa no nos facilita la vida: los abuelos nos visitan a las 9 de la noche, vienen amigos y no se van, salimos a dar un paseo y volvemos tarde, nos dan las tantas con la niña sin pijama... Y cada madrugada acabo enganchada a twitter haciendo tiempo para que se duerma y protestando de los horarios de mi hija. Aunque la veo feliz y descansada, en dos meses tengo que volver al trabajo y me relajaría saber que voy a poder descansar por las noches. Pero si nadie la enseña, ¿cómo va a dormirse pronto?
Imagen de Bebés y más
Así que por mi propio bien y aunque nunca lo hubiera pensado, he instaurado la rutina para padres (porque sigo creyendo que es por mi bien y no por el suyo) de "baño+masaje+teta", que comienza a las 20.30 de la noche (me valen las 21.00h).

Nuestro primer día y aunque no confiaba demasiado, ha sido un éxito: han venido mis suegros a visitarnos y se han marchado pronto porque les hemos dicho que íbamos a bañar a la niña. Tras el masajito, hemos estado 45 minutos a la teta y otros 20 acompañándola en la cama, para que cayera profundamente dormida. ¡Es la 1 de la mañana y lleva 4 horas dormidita! Y yo que creía que sin que yo estuviera en la cama ella no dormía...

17 comentarios:

  1. Pues cuánto me alegro de que la técnica esté resultando!! De esta forma vas a estar mucho más descansada cuanto te toque volver a trabajar. Un besote!!!

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    1. Sí, que bastante trauma tengo ya con la vuelta al trabajo!

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  2. Imagino que si todo el mundo la recomienda es por algo aunque también cada bebé es un mundo. Me alegro de que te esté funcionando! una vez instaurada no hay nada de malo en romperla de vez en cuando... creo! jaja.
    Un besote!!

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    1. las normas están para saltárselas! Yo creo que e suna rutina más para padres que para bebés... A ellos les da igual, son igual de felices durmiéndose a una hora o a otra, pero a mí se me cae la casa encima danzando por los pasillos a las 3 de la madrugada!

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  3. Las rutinas son muy muy importantes!! No es necesario ser estricto en cuanto a horarios pero una estructura coherente durante el dia del bebe le ayudara a saber qué viene después y le aportara seguridad y por ende estara más relajada.
    No es necesario k la bañes cada dia, lo de limpiarle el culete me parece una idea estupenda. Tampoco es necesario que le des un masaje obligatoriamente si no te parece prudente. Puedes inventarte alguna otra actividad relajante. La rutina la inventas tu. Lo unico que tienes k hacer es repetirlo cada noche sobre la misma hora y en el mismo orden. Espero que te vaya muy bien. Jeje. Un besazooo

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    1. Estoy de acuerdo contigo en todo. De momento sólo se nos ha ocurrido esta rutina, pero también podríamos cambiar alguna de las actividades por un cuento o una canción (aunque no sé si aún es muy pequeña para disfrutarlo!).

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  4. Yo lo intenté, pero mi vida es muy caótica por las tardes-noches, y aún hoy día es difícil que Peque esté en la cama antes de las diez...(y en verano será el despiporre absoluto...ayyyy!).
    Muas!

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    1. Así estaba yo, pero cuando vuelva a despertarme a las 6.30 más me vale tenerlo organizadito! De todas formas, cada casa es un mundo...

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  5. Q bien, nena!!! Yo tengo algunas rutinas pero me sigue costando mucho q la peque Se duerma... Me alegro mucho! bss

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  6. Yo quise instaurar una rutina parecida desde el principio por mi bien y pensando en el futuro, cuando volviera al trabajo. Nos costó al menos tres meses cogerla. Eso sí, desde el principio (después de dos semanas de flexiblidad que nunca me perdonaré) prohibimos visitas a partir de las 9, que era cuando venían mis padres y no veían la hora de marcharse. Esto me ha valido discusiones, disgustos y más de una bronca gorda, pero desde entonces he sido inflexible en eso y lo seré en un próximo hijo. Está todo el día para que nos visiten, si no pueden es problema suyo.
    Nunca me obsesioné con la rutina, iba cambiando cuando veía que algo no funcionaba. Ahora es más simple aún, llegado un momento el niño por sí mismo comenzó a adivinar lo que venía y a adaptarse, aunque fue algo muy gradual. Sólo le doy masaje cuando tengo que hacer tiempo antes del baño o me apetece especialmente, pero la verdad es que lo tengo dejado bastante de lado. Yo sí le baño todos los días porque es un momento que me gusta y nos relaja y la verdad es que no hay día que no babee mucho o se vomite, así que me gusta el olorcito y la suavidad de después del baño. Él ya sabe que después va teña y sueño, porque a veces está super activado, venga a saltar y a reír, y es terminar el baño, ponerle en la teta y dejar luz tenue y se pone a dormir. Es extraño esto de las rutinas, pero muy útil.

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    1. Sí, creo que es útil para conciliar la vida de trabajo y bebé. Y también para echar a la gente de casa. Es la excusa perfecta!!

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  7. Me alegro de que poco a poco os vayáis conociendo y adaptando tan bien a tantos cambios.
    Un besito.

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  8. ¡Qué bien que el instaurar una rutina te haya funcionado! Yo intentaré ser estricta desde el primer día y a ver qué tal me va la cosa.

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    1. El primer día hay mucho qué pensar como para preocuparte de esto, pero poco a poco es importante ir ordenando tu nueva vida (por ti, no por el bebé!).

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  9. ¡Qué suerte! La mía no sbe qué son las rutinas, y en parte culpa nuestra. Pero te diré que por las noches descansamos todos estupendamente. Así que como nos va bien, ¿para qué vamos a cambiar?

    ¡Un abrazo y ánimo con la vuelta al trabajo! (ya he leído tu otra entrada, señorrrr...)

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